Después de varias (y muy satisfactorias) visitas a la
Hamburguesería Tate's tenía pendiente escribir una crítica de esta franquicia. Han sido 4 veces las que he ido y siempre he tenido una experiencia muy positiva. La crítica que viene a continuación es del restaurante de la calle Pradillo, que ha abierto recientemente, pero las otras 3 veces fuimos al que está en la calle Alonso Cano.
De buena tinta sabemos que en los últimos meses se ha hecho un lavado de cara a la
decoración de los restaurantes para hacer mucho más patente el estilo de fórmula 1.Los baños son boxes, el techo lo recorre una pista de carreras (con sus pianos), hay siluetas de circuitos decorando las paredes y los menús del día tienen nombres como Piquet, Senna, Alonso, Prost...
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Si te pasas con la cerveza tendrás que parar en boxes |
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Siluetas de varios circuitos de F1 |
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Pista en el techo |
"Hamburguesa en versión española", este es el lema de Tate's. ¿Cómo se intenta conseguir? Bien sencillo, los dos ingredientes básicos de cualquier hamburguesa se españolizan. Esto es; la carne procede de la
Sierra de Guadarrama y el tradicional pan de hamburguesa se ha sustituido por mollete de Antequera. En mi opinión la elección del mollete es
muy acertada ya que aguanta perfectamente la hamburguesa sin deshacerse y no tiene tanta miga como otros panes. Además, viene ya tostado a la mesa.
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Hamburguesa con pan de mollete |
Recomiendo dentro de las posibilidades visitar algún Tate's entre semana para disfrutar de los
menús del día. Ofrecen hamburguesa + patatas + bebida + postre por un máximo de 11,90 €. Dependiendo del plato principal que elijas es un precio u otro. También hay ensaladas y perrito para los que no quieran hamburguesa. Un punto a su favor es que
los refrescos no son de grifo y son de 500 ml.
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Carta de menús del día |
En el
resto de la carta hay bastante variedad en los entrantes y postres, donde no pueden faltar clásicos básicos en este tipo de restaurantes como los nachos, alitas de pollo, aros de cebolla o brownie, cookie y batidos. Mención especial al
menú degustación Tate's que por 9,80 € ofrece 2 mini hamburguesas, 1 mini perrito, 1 mini quesadilla, nachos y de postre 1 cookie y 1 mini brownie.
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Carta |
Como éramos 6 personas a comer, cada uno se pidió un menú individual y para el centro elegimos el
súper combo de entrantes. Una representación de los entrantes más habituales: alitas de pollo, fingers de queso, pollo, nachos, aros de cebolla, patatas gajo y patatas fritas. Una muy buena opción de catar muchos de los entrantes, aunque en mi opinión sobraban las patatas normales y faltaba más cantidad de nachos, que estaban muy ricos por cierto! Está bien para pedir si sois 3-4 personas o más.
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Súper combo de entrantes |
Una vez devorados los entrantes, porque la hora lo demandaba, pasamos a los platos principales. Como es de ley todos elegimos una
hamburguesa. Elegimos un par de ellas con foie, un par de rústicas y creo que otras dos con queso manchego. Las rústicas llevaban carne de cebón con pimientos asados y pan especial. Las otras eran con carne de ternera y pan de mollete, una con foie y otra con el queso manchego. Todas eran de 200 gramos.
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Hamburguesa con foie |
Respecto a la última vez que había comido en el Tate's
la presentación había cambiado. Ahora te sirven la hamburguesa en una bandeja de madera con las patatas en una cesta de metal. Puedes elegir como acompañamiento por 0,60 € más patatas gajo o mazorca de maíz. La mayoría optamos por las patatas fritas normales, que están más que buenas.
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Hamburguesa rústica |
Aunque el pan de la hamburguesa rústica estaba bueno, claramente me quedo con el mollete. Los pimientos le daban un sabor muy original y la carne tenía un gran sabor y no estaba nada seca. El
punto de la carne de todas las hamburguesas estaba tal cual lo había pedido cada, lo cual es digno de mencionar. Inicialmente cuando te la ponen delante piensas, "uy que cosa más pequeña, me voy a quedar con hambre". Pero luego vas llenándote poco a poco y la sensación de hartazgo llega justo cuando la terminas, así que perfecto! Ni más ni menos.
Ya para los
postres elegimos varios brownies y gofres. Todo muy correcto, aunque yo el gofre lo hubiera preferido con un helado de vainilla en lugar de la nata montada, pero ya son cosas mías. Lo siento, no hay fotos jejeje.
En cuanto al
servicio de camareros no puedo poner ninguna pega. Fueron bastante atentos y la comida vino razonablemente rápido. También nos preguntaron si los puntos de la carne estaban correctos por si había que hacer alguna rectificación en la cocina.
Aunque la fiebre de la hamburguesa en Madrid lleva ya un tiempo entre nosotros considero que
Tate's es un sitio donde prima la calidad de los alimentos y su elaboración. Todo esto combinado con una decoración original y un buen servicio completan una experiencia siempre satisfactoria y muy positiva.
Para volver una y otra vez.
Puntuación sobre 10 puntos:
Variedad de la carta: 7
Calidad de la comida: 8
Originalidad de la comida: 8
Servicio: 8
Decoración del restaurante: 9
Situación: 7
Calidad / Precio: 8
TOTAL: 8