23 de septiembre de 2008

Mezzanine (Salamanca)

Con algo de retraso voy a publicar esta entrada. Espero que la correspondiente a las casetas y fiestas de Salamanca pueda escribirla otro de nuestros muchos integrantes, siempre que saquen algo de tiempo... no les culpo, jejeje.

En esta ocasión desplazamos nuestros paladares hasta la histórica ciudad de Salamanca. Aparte de disfrutar de las casetas con sus pinchos de feria pudimos tomar un descanso y comer sentados en el restaurante Mezzanine, acabo de descubrir porqué se llamaba así. Ponemos un mapita para que la gente se sitúe un poco más. Lo he situado en la C/ Iscar Peyra nº 9, si no es así me lo corregís.


Ver mapa más grande


En fin, vamos al lío. El restaurante se encontraba en una especie de sótano, o mejor dicho un piso -1. No obstante, era bastante luminoso y amplio, aunque se echaban algunos elementos decorativos como cuadros, láminas o algo por el estilo. Un aspecto a valorar es que las mesas no estaban demasiado pegadas entre sí, lo que te daba algo más de intimidad. De todos modos, no había demasiada gente para comer con lo que estuvimos bastante tranquilos.

Como aperitivo de la casa nos pusieron esta crema de calabacín. Ciertamente tenía un aspecto muy bueno y la verdad es que una vez lo probamos todos nos sorprendimos. Además, la presentación era bastante original y cuidada, simplemente un adelanto de lo que nos vendría después.



Para los entrantes seguimos las recomendaciones de Marta y de la camarera, en este orden. Primero, un racimo de croquetas variadas -que en mi opinión fueron lo más flojo de toda la comida- y después una parrillada de verduras que estaba simplemente espectacular!! La mejor que he probado nunca. Puede que sobrase alguna verdura como la lombarda, pero en general muy buena. Como se puede observar, la presentación de los platos era muy buena.

Racimo de croquetas variadas

Super Parrillada de verduras

Pasemos ahora a los segundos platos. Tanto Pablo como yo mismo optamos por pescado y las chicas se decidieron por pasta. La carta tenía bastantes opciones y nos costó un poco decidirnos del todo. Pablo se pidió un Bacalao Gratinado que de inicio tenía muy buena pinta, pero luego se vió que estaba un poco crudo por alguna zona. De todos modos, era algo normal puesto que el lomo de bacalao era bastante ancho. Como en todos los platos, un 10 para la presentación.

Bacalao Gratinado

Yo me pedí una Suprema de Lubina con salsa de uvas. Cuando leí el plato en la carta me imaginaba una tajada más pequeña, en plan solomillo, pero me sorprendí al ver que el pescado casi no cabía en el plato. La lubina, que estaba hecha a la plancha, no tenía ni una sola espina y habían puesto por encima una especie de hierbas provenzales que iba mucho con el pescado. La salsa de uvas estaba también muy buena. En resúmen, un plato redondo.

Suprema de Lubina con salsa de uvas
Continuamos con el plato que eligió Raquel, unos Fetuccinis con salsa de champiñones y calabacín. Puedo hablar sobre ellos porque, obviamente, los probé. Tenían un sabor bastante suave y, como la mayoría de la pasta, costó acabar con ellos. Parecía que se habían reproducido en el plato. Menos mal que contábamos con Pablo para fniquitarlos.
Fetuccinis con salsa de champiñones y calabacín

Y para terminar con los segundos platos, pondremos el plato que degustó Marta. Una Lasaña de pollo. En la foto a lo mejor no se aprecia pero la altura de la lasaña era bastante considerable. No era una lasaña al uso, es decir, no tenía capas de pasta ocupando toda la anchura de la lasaña. Digamos que era algo más casero. Pero igualmente estaba muy rica.

Lasaña de Pollo

Después de todo lo que habíamos comido, aún nos atrevimos a probar los postres. Eso sí, a compartir porque ya era demasiado... Pablo y Marta escogieron un Sorbete de Mandarina y Mango, y Raquel y yo un Milhojas de crema de Café. El primero estaba bastante mejor que el milhojas, y sobre todo resultaba más refrescante, no era nada empalagoso. Además la fruta que acompañaba a los dos postres ayudaba un poco.

Sorbete de Mandarina y Mango

Milhojas de crema de café

Y ya está, no pudimos con más comida. Creo recordar que no salió caro, unos 28 € por persona. Eso sí, sin vino pero con botellas de agua. Un buen detalle fue que no cobraran el aperitivo. Debería ser así en todos los sitios pero más bien es al contrario. Pasemos a las notas!!

Dirección - Teléfono: Calle Iscar Peyra 9 - ¿?

Puntuación sobre 10 puntos:

  • Variedad de la carta: 7
  • Calidad de la comida: 9
  • Originalidad de la comida: 8
  • Servicio: 8
  • Decoración del restaurante: 7
  • Situación: 9
  • Calidad / precio: 8
  • TOTAL: 8

7 de septiembre de 2008

Ciao Madrid

En esta ocasión nos iban a acompañar en la velada Nacho y Nuria. Como primera idea habíamos pensado en el restaurante San Francisco Street pero en vista de que el teléfono no existía y la web no funcionaba decidimos no arriesgar y optar por Ciao Madrid, sito en la Calle Argensola nº 7 (muy cerca de nuestro querido Mapfre y el Argengayer).

Pondremos un mapa por aquí para que la gente se sitúe mucho mejor. Es complicado aparcar pero la gran cantidad de metros cercanos hace que llegar a este restaurante no suponga problema alguno. Además, si se quiere tomar algo después de cenar tenemos Alonso Martínez a tiro de piedra.


El interior del restaurante estaba bastante bien iluminado, los techos eran altos y, aparte de las mesas que daban a los ventanales, tenía un pequeño salón con unas siete u ocho mesas más. Una cosa que me gustó fue que las mesas no estaban excesivamente pegadas unas con otras, como suele ocurrir últimamente. Los camareros eran bastante atentos. La carta no era demasiado extensa pero contaba con platos más o menos originales en cuanto a pasta se refiere, llamaban la atención y nos costó bastante decidirnos (sobre todo Nuria). A lo mejor, se podía echar en falta alguna pizza. Es bastante extraño que en un italiano no tengas nada de pizza...

Como aperitivo (posteriormente reflejado en la cuenta, a.k.a. "dolorosa", a 1,50 € la unidad) nos pusieron pan tostado con pasta de aceitunas negras, muy típico. Para compartir pedimos una ración de quesos a la brasa al aroma de trufa blanca. Nos gustaron bastante a todos, a mí especialmente el segundo (el más alejado en la foto).


Después de esperar un ratito, bueno Raquel fue la que más espero, llegaron los segundos. Cada uno de nosotros se pidió; Nuria: Guachis Gnochis a la Amatriciana, Nacho: Tagliatelle con Setas, Raquel: Risotto a la Milanesa y yo: Paglia e Fieno con Calabacín y Gambas. Afortunadamente, pude probar de todos los platos y tanto la pasta como el acompañamiento estaban perfectos. Puede que los Gnochis un poco picosos de más, pero estaban buenos igualmente. El risotto de Raquel podía haber venido acompañado de algo porque únicamente el arroz quedaba un poco soso en el plato. Adjuntamos documentos gráficos de cada uno de los platos para que cada uno haga su valoración personal.

Paglia e fieno con calabacín y gambas
Gnochis a la Amatriciana
 
Tagliatelle con setas
 
 Risotto a la milanesa

Como podéis comprobar los platos eran bastante generosos y al acabar con ellos estábamos llenos. Lo malo fue que vimos pasar una tarta de chocolate muy apetecible y, ya que la pedíamos, había que acompañarla de un tiramisú (servido en copa). La tarta era de chocolate del fuerte pero estaba bastante buena, acompañada de salsa de naranja. El tiramisú estaba muy correcto también. Aunque en la foto parezca arroz con leche no era así.


Llegamos al momento de la cuenta, la cual se nos fue un poco de madre, sobre todo debido a los 6 € del aperitivo y los 3,20 € de mi clara con limón. En fin, que al final la cena salió por 18 € por persona. En general salimos todos bastante satisfechos del restaurante, o no?

Dirección - Teléfono: Calle Argensola 7 - 91 308 25 19

Puntuación sobre 10 puntos:
  • Variedad de la carta: 7
  • Calidad de la comida: 8
  • Originalidad de la comida: 8
  • Servicio: 9
  • Decoración del restaurante: 8
  • Situación: 9
  • Calidad / precio: 8
  • TOTAL: 8

2 de septiembre de 2008

Avellanosa de Muñó

Y después de unas merecidas (aunque cortas) vacaciones me dispongo a relatar, gastronómicamente hablando, qué tal lo pasamos por tierras burgalesas. Siempre se agradece dormir en pleno agosto con una manta o salir a tomar la fresca con sudadera. Los 4 días que pasamos en mi pueblo no pudieron ser más satisfactorios en lo que al buche se refiere...


Haré, en primer lugar, un monográfico de la sabrosa paella que mi padre tuvo a bien en preparar. Como podéis ver todo tiene un inicio.
Se hace un buen sofrito con mucha verdura y después se añaden unas gambitas.
Después es necesario añadir el arroz, cocinarlo un poco y después agregar el caldo. También se ponen los mejillones para ir decorando un poco.
El aspecto final es magnífico no?? Vamos a echar un vistazo más cerca...
Pues así queda la cosa, he de decir que no fué de las mejores paellas que ha hecho mi padre, pero estaba bastante buena. Eso sí, había que acompañarla de alguna manera y que mejor que unos cangrejos de río bien picosos!! Antes se cogían del riachuelo que hay en mi pueblo pero cualquier tiempo pasado fue mejor.
Por el momento es todo. Próximamente: Lanzarote...