22 de septiembre de 2009

Minotauro Kalypso

Os presento en esta ocasión el restaurante Minotauro Kalypso, aunque la web sea www.manduca.es. Fuimos cuatro valientes: Mayte, Abraham, Fernando y yo, los que nos atrevimos con el menú degustación que habíamos visto en la web. El restaurante se sitúa exactamente en la calle Silvano 92, justo enfrente del Palacio de Hielo. Por lo que puede ser una opción muy recomendable si se va a hacer el plan de cena más cine, bolos o patinaje sobre hielo, esta última opción mucho más exótica.



El restaurante dispone de una agradable terraza para verano y dos zonas físicamente separadas para fumadores y no fumadores, un punto muy positivo. El servicio fue siempre muy correcto y atento. Nada que reprochar.

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que teníamos jornada de verano, nos decidimos por este sitio. Eso sí, un par de veces en esas fechas visitamos también El Rodizio. No iba a defraudar. Os pongo el menú degustación para que os vayáis haciendo una idea:


  • Surtido de croquetas: de cabrales, jamón, morcilla y boletus.
  • Salmorejo cordobés.
  • Ensalada de queso feta con frutos secos con tulipa crujiente.
  • Parrillada de verduras con salsa romesco.
  • Huevos estrellados con jamón ibérico.
  • Risotto de setas y hongos.


Para los menos avispados, comentaré que la foto de arriba es el salmorejo. Estaba bastante bien conseguido, no llegaba al nivel del que probé en la Bodega Rosell pero me gustó. Tenía sus trocitos de jamón ibérico y huevo duro, además del toque que le da el aceite de oliva. La cosa empezaba bien.




El siguiente plato en aparecer por la mesa fue el surtido de croquetas. Por regla general, no me suelen entusiasmar las croquetas que pruebo fuera de mi casa y por supuesto de La Chimenea. Pero este surtido me sorprendió gratamente. El tamaño de las croquetas no era excesivo y el rebozado tampoco destacaba, pero el interior estaba muy logrado en todas ellas. Se diferenciaban claramente cuáles eran cada una. Quizá la que más me gustó fue la de boletus, pero a lo mejor porque nunca la había probado antes. Lo dicho, todas sobresalientes.




Y vamos avanzando con el menú. Para desengrasar un poco vino la ensalada de queso feta. La presentación, como podéis observar, es muy buena y, una vez rota la tulipa pudimos ver que las cantidades eran correctas. Tenía además de frutos secos y lechuga algunos croutons, pepino y tomates cherry. Hasta el momento ninguna pega.

Lamento comunicar que la parrillada de verduras y los huevos estrellados no pudieron ser retratados. Las hordas bárbaras se abalanzaron sobre ellos y la cámara no tuvo oportunidad de sacar la foto. No obstante, puedo decir que la parrillada de verduras estaba bastante bien, con variedad de verduras y todas en su punto. Los huevos rotos eran también correctos y el jamón era de calidad. Las patatas fritas quizá no estaban a la altura. Pero si queréis unos huevos rotos fetén: El Rinconcito de Juan.




Llegamos al final del menú con los estómagos casi llenos y llegan y nos presentan esto de arriba, el risotto de setas y hongos. En teoría era para dos personas, pero ya os digo que quedaron cuatro platos bastante majos y claro, sumado a todo lo anterior, nos terminó de llenar (bueno a falta del postre jejeje). El risotto estaba muy sabroso, algo de sed nos dio por la tarde, y con muchos tropezones. Muy bueno.

Después de todo este festín nos pasaron la carta de postres y no nos pudimos reprimir. Cayó seguro una tartaleta de pera y alguna cosa más que no recuerdo ahora mismo. Como conclusión decir que Minotauro Kalypso es una opción más que recomendable para probar cosas nuevas y darse un buen homenaje. Ah! Se me olvidaba, salimos a algo más por menos de 30 € cada uno con todo el menú degustación, bebida y postre. Muy razonable.

Dirección - Teléfono: Calle Silvano 92 - 91 388 94 45 (Más info)

Puntuación sobre 10 puntos:

  • Variedad de la carta: 8
  • Calidad de la comida: 8
  • Originalidad de la comida: 8
  • Servicio: 7
  • Decoración del restaurante: 7
  • Situación: 7
  • Calidad / precio: 8
  • TOTAL: 8,5

18 de septiembre de 2009

La Chimenea


Ahora que viene haciendo un poco de fresquito y apetecen platos más contundentes vamos a presentar La Chimenea. Este restaurante familiar y tradicional se encuentra en Guadarrama, en la sierra de Madrid. Personalmente llevo yendo un montón de años, normalmente en verano, y no ha cambiado un ápice la calidad y cantidad de los platos. A lo mejor ha subido un poco el precio, pero merece la pena.
 


Justo enfrente del restaurante hay un parking enorme con lo que el tema del aparcamiento no es problema. Se compone de dos plantas. En la primera se encuentra una barra, las brasas donde asan la carne y un salón no muy grande. Subiendo unas escaleras llegas a la segunda planta donde hay un par de salones también pequeños y una terraza, con vistas a la sierra, que se aprovecha en verano.





Una vez presentado el sitio vamos a comentar los básicos de La Chimenea. El más importante son las croquetas, de jamón o de queso. Las redondas son de queso y las de abajo son las de jamón. Como se puede ver en las fotos son bastante grandes. La besamel está muy muy suave y el rebozado crujiente. Para mí son las mejores croquetas que existen. Si vas a pedir algo más para comer, recomiendo una unidad (una de queso y otra de jamón claro) por persona porque llenan bastante.


En la foto superior se puede ver otro de los clásicos básicos de La Chimenea: la feria de ensaladas. Son 4 o 5 ensaladas al estilo alemán, todas muy buenas. Las tienes de patata, de morros, de arenques, de york, etc. Hay otros muchos entrantes que son dignos de mención como los boquerones en vinagre o "chimenea", revueltos, morcilla... Pero pasemos a los segundos...



La foto de encima muestra un solomillo a la brasa. Espectacular. No encuentro manera de explicar lo jugoso, tierno y sabroso que estaba. No me pillaba de sorpresa pero siempre son sensaciones nuevas al probar la carne que ponen en La Chimenea. Las patatas que acompañan al solomillo son caseras y no le van a la zaga. Todo en su punto!!



Si eres del buen yantar y crees que con el solomillo te vas a quedar silbando, pídete el entrecotte. Se puede pedir al peso y ese de la foto fue de 750 g. Ojo, a compartir. La carne es de altísima calidad y, aunque no llega a la suavidad del solomillo, está muy muy tierna. Con enseñarle el cuchillo ya se va partiendo ella sola. Oh!! que rojez se aprecia!!



Aunque ya estábamos hasta arriba nos atrevimos con unos postres para rematar la faena. Pedimos unos profiteroles, tiramisú y mousse de mango. Todo bastante bien aunque yo destacaría la mousse de mango por encima de los otros dos. De todos modos, rara vez he pedido postre porque después del segundo plato llegas renqueante...



Y ya por último ponemos una fotaca del grupo de valientes de esa noche. En el centro la ganadora absoluta del concurso de comer entrecot!!! Por cierto, más o menos sale por 25-30 € por persona con vino, ni tan mal oye.

Dirección - Teléfono: Calle de La Sierra 20 - 918 542 936

Puntuación sobre 10 puntos:

  • Variedad de la carta: 7
  • Calidad de la comida: 9
  • Originalidad de la comida: 7
  • Servicio: 8
  • Decoración del restaurante: 7
  • Situación: 7
  • Calidad / precio: 9
  • TOTAL: 9,5

15 de septiembre de 2009

La Nova

Hace ya bastante tiempo que fuimos los compañeros de La Unisys al restaurante La Nova. Fuimos para aprovechar una promoción en la que te regalaban una botella de vino por cada dos personas y un postre, también para compartir. El restaurante está muy cerca del metro de Gregorio Marañón. Ponemos el mapa como es tradición.



Como os podéis imaginar en la zona del restaurante es complicado aparcar y además hay zona. Un punto a favor de La Nova es que te regalan dos horas de un parking que está al lado. La entrada del restaurante es pequeñita y enseguida ves una escalera que te lleva al piso de abajo (que no tiene ventanas). La decoración del restaurante no es de lo mejor que he visto aunque tampoco es hortera. Quizá los manteles es lo que más desentona con el resto.



Como he comentado antes, para aprovechar la promoción teníamos que pedir un primero y un segundo cada uno. La variedad de entrantes no era espectacular pero cada uno pudo encontrar algo que le gustara. Casi todos optamos por una ensalada o un revuelto. En la foto de abajo os pongo una ensalada con queso de cabra.


Yo opté por un revuelto de grelos con gambas. Se puede observar que la presentación y la cantidad del plato era notables. Estaba bastante bueno puesto que la yema cruda le daba bastante jugosidad cuando lo partías y lo mezclabas todo. Ojo, las gambas eran testimoniales. Eso sí, un par de paseos me dí por el aceite con el pan, que estaba especialmente bueno.

El servicio de los camareros no era ni mucho menos brillante. El caballero que nos tomó nota era más soso que chupar un clavo. La chica que nos sirvió los primeros no quitó los platos que hay en la mesa al sentarte, e intentó poner los primeros (con su plato) encima de los otros. Vamos que eso bailaba más que Sara Baras. Cuando ya llevaba unos cuantos puestos se dió cuenta que algo iba mal y nos hizó levantar los primeros para así recoger los platos de debajo. Todavía quedaba más...


La cosa empezaba bastante bien y todavía nos faltaba el segundo plato, que realmente era lo más fuerte del restaurante. El sujeto que tenemos aquí debajo eligió carne de búfalo con salsa de hongos. Tenemos sus declaraciones en primicia: "La salsa de hongos... buuufff... bañaba tu paladar, no podías parar de mojar cada pequeño trozo de carne, pan o patata en esa salsa.". Fue de los mejores platos que hubo en la mesa. La guarnición de todos ellos se componía de patatas y un arroz con verduras que estaba muy bueno.


Pero el verdadero atractivo de este sitio era el canguro. Existían dos opciones para comerlo. La primera era el solomillo de canguro a la parrilla. Cuando nos llegó a la mesa nos sentimos profundamente decepcionados puesto que las fotos que habíamos visto en cucharete.com tenían mucha mejor pinta. La ración era más bien escasa. No obstante, la carne resultaba muy agradable y estaba en su punto, bastante tierna.


La segunda opción, y claramente ganadora, era el solomillo de canguro con foie de oca en salsa de PX. La salsa era, si cabe, mejor que la del búfalo. Nos quedamos sin pan prematuramente. Puede ser que le quitaba algo de personalidad a la carne, pero también le daba algo más de gracia. Excelso.


Con la sensación de que íbamos de más a menos, llegamos al postre. Y la verdad es que si no fuimos a menos, no pudimos remontar en este momento. El postre era regalo de la casa y se componía de una sopa de chocolate blanco con helado de frambuesa. Ya podían haber llenado el plato hasta arriba, que era para compartir... En fin, que estaba bueno pero flojito...


A la hora de pedir la cuenta llegó el capítulo más lamentable. Según la promoción que estábamos "disfrutando" correspondía una botella de vino por cada dos personas. Éramos 8, habíamos consumido durante la comida 2 botellas, de modo que quedaban otras 2 en el limbo. Sorpresón el nuestro cuando aparecieron 2 botellas de agua (que obviamente habíamos pedido) a 3 euros la unidad y que muy amablemente nos cobraron. ¿Fuimos tontos al no pedir las botellas que nos correspondían? Pues sí, pero más cutre fue su detalle de cobrarnos ese agua.

Como resumen, comentar que si vais entre semana tienen un menú del día que tiene la opción del canguro por 19 € creo recordar. Tened en cuenta que cada uno de nosotros pagamos en torno a 38 €, únicamente por el primero y el segundo, ya que el vino y el postre nos lo "regalaban". Yo no vuelvo.

Dirección - Teléfono: Calle Zurbano 83 - 91 442 49 02 (Más info)

Puntuación sobre 10 puntos:
  • Variedad de la carta: 8
  • Calidad de la comida: 8
  • Originalidad de la comida: 8
  • Servicio: 2
  • Decoración del restaurante: 4
  • Situación: 6
  • Calidad / precio: 5
  • TOTAL: 6,5